Con solo cuatro becas a nivel nacional para especialización en Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica, la profesional Beatriz Bustamante, químico farmacéutico de Hospital San Fernando, postuló y se adjudicó una de ellas; esto fue a mediados de 2021, donde se incorporó al plan de estudios de la Universidad de Chile, trabajando en su hospital clínico por un periodo de dos años. En la actualidad retomó sus funciones como farmacéutica clínica en nuestro centro asistencial, dedicando su trabajo principalmente en la Unidad de Paciente Crítico, además de realizar funciones en otras unidades como infectología y el Programa VIH/Sida.

“Durante el año 2021 se aprobaron las especialidades para los químicos farmacéuticos, donde se dieron a conocer las primeras cuatro becas a nivel nacional; el Servicio de Salud O’Higgins obtuvo una. Postulé y me la adjudiqué, me avisaron a finales de mayo y en junio ya estaba estudiando en Santiago”, señaló en primer término Beatriz.

Esta especialidad la realizan solo dos casas de estudio a nivel país, la antes mencionada Universidad de Chile y la Universidad de Concepción. “Cuando llegué, estuve seis meses rotando en distintos servicios del hospital clínico de la universidad; pasé por geriatría, UCI, unidad coronaria, nefrología, medicina interna y gastroenterología, desarrollando funciones de farmacéutico clínico, siempre con un tutor, teniendo clases durante las tardes. Y el último año consistió en elaborar un proyecto de investigación el que se denominó “Implementación del PROA (Programa de Optimización de Antimicrobianos) en el Intermedio Quirúrgico” que forma parte de la Unidad de Paciente Crítico”, agregó.

El proyecto consistió en “determinar el impacto de la implementación de un programa de optimización de antimicrobianos, específicamente en el intermedio quirúrgico, donde revisamos todo tipo de antimicrobianos, con la finalidad de poder disminuir el tiempo de tratamiento, como también los días de hospitalización, los costos, el consumo, teniendo un resultado muy favorable”, señaló la profesional

Su retorno a Hospital San Fernando viene de la mano con la aplicación de los conocimientos adquiridos, más la implementación de este programa PROA en UPC. “Ahora estoy dedicada gran parte a la unidad de paciente crítico, considerando UTI, UTI adulto y UTI Médico-Quirúrgica. La idea es ir revisando los medicamentos en general de todos los pacientes, haciendo ajustes de dosis ya sea por función renal, por niveles plasmáticos, entre otros, siendo un apoyo para los médicos y profesionales, donde podemos ir buscando lo mejores resultados clínicos para los pacientes críticos, quienes son dinámicos que van cambiando constantemente; todo esto, con la finalidad de optimizar las terapias farmacológicas centradas en los objetivos clínicos de cada paciente, velando por seguridad, efectividad y uso racional de los medicamentos”, finalizó Beatriz.